—Sigo
sin creerlo— sincerizo con una sonrisa en sus labios mientras miraba el pequeño
departamento del trenzado
—Créelo y también cree que desde ahora te protegeré, no haré nada contra de ti,
nada en absoluto —hablo acercándose al menor mirándolo forme, transmitiéndole
sus sentimientos a base del contacto entre sus miradas
—Thomas, yo... La droga... No sé qué responderte ahora, sé que me ayudas, que
te importo pero; no sé qué harás mañana, no se sí me entregarás o te aburrirás
manteniéndome aquí para después darme a los doctores nuevamente, no lo sé
Thomas —hablo bajando levemente la mirada.
—Juro que lo que paso esa vez en el hospital no fue para hacerte mal, no lo fue
Bill— se apegó a a él cuando este se alejó
—Entonces ¿Por qué lo hiciste? ¿Acaso querías hacerme daño? Yo confiaba en ti
—al hablar lo hizo con la voz más tierna e inocente, al trenzando le trasmitía
un escalofrío que le encantaba
(......)
—No
temas, no te pasara nada —sonrió comenzando a caminar con algunas maletas hacia
la carretera con Bill a su lado.
Tomaron un taxi sin saber a dónde ir necesariamente.
—A las afueras de la ciudad, por favor —pidió ya dentro del auto
—De acuerdo, joven —contesto el conductor
(......)
—Difícil
para ti, no pueden hacer absolutamente nada bien, creía que con lo que hacía
por ti y ti estúpido hospital iba a servir para que lo tuvieras más checado, ya
veo que no me sirves
—Cariño, no nos hables así, no fue nuestra culpa, fue la dichosa enfermera esa
—se quejó de la morena provocando más enojó a David
—Lárguense, si no lo encuentran se olvidan de mi —hablo fulminando a los
empleados. Sabía que ninguno de los tres podía estar sin problemas sin él: Para
Franklin, David sostenía su hospital por el capital que proporcionaba, Citlaly
vivía en un techo proporcionado por su 'novio' y Nicolás había encontrado casa
y trabajo gracias a él. Asintieron los tres sin saber la realidad que estaba
tras todo esto, la maldad y juegos que David ocultaba.
sábado, 31 de agosto de 2013
viernes, 30 de agosto de 2013
Volverte a ver - capitulo 6 (adelanto)
—Por
Tom, por Tom, por Tom— repetía en su mente yendo hacia la mesa del susodicho,
reía junto a sus amigos, Georg tomaba su lugar sentado junto a su ex novio,
suspiro un poco al recordar los momentos en que perdían el tiempo todos juntos,
cada quien en sus asuntos pero, todos juntos.
—Tom— artículo llegando a la mesa, logrando obtener la atención de los amigos del nombrado
— ¿Te puedo ayudar en algo, Bill?— lo mío fijo, sin mostrar cariño alguno. ¿Acaso ya lo había olvidado? ¿Ya no lo quería en su vida, nunca más?
—Me preguntaba si... ¿Podemos hablar un segundo? —contesto con una pregunta, jugando con sus manos; Tom sabía lo nervioso que se encontraba, se veía lindo así, no lo negaba.
(......)
— ¿Tal vez? Gustav, no sabes nada. Sólo imagínate cómo sería verlo con algún otro chico del instituto, no sabría qué hacer, me enoja tanto —apretó sus ojos al imaginarse a su Tom rodeado de chicos coqueteándole, sus celos crecían aún más
—Necesitas tiempo, es mejor que sean amigos a simples extraños —lo ánimo
—Tal vez tengas razón —sonrió un poco más.
(......)
Más sin en cambio Bill trataba de hablar como normalmente lo hacía, a veces hablaba hasta por los codos, como decían sus amigos; pero entonces se fijó en la amistad entre su ex novio y Georg, era extraña. Georg siempre se ponía frente a Tom para hacerle favores, invitarlo a su casa, presentarle a chicos y chicas, y eso no le gustaba.
—Tom— artículo llegando a la mesa, logrando obtener la atención de los amigos del nombrado
— ¿Te puedo ayudar en algo, Bill?— lo mío fijo, sin mostrar cariño alguno. ¿Acaso ya lo había olvidado? ¿Ya no lo quería en su vida, nunca más?
—Me preguntaba si... ¿Podemos hablar un segundo? —contesto con una pregunta, jugando con sus manos; Tom sabía lo nervioso que se encontraba, se veía lindo así, no lo negaba.
(......)
— ¿Tal vez? Gustav, no sabes nada. Sólo imagínate cómo sería verlo con algún otro chico del instituto, no sabría qué hacer, me enoja tanto —apretó sus ojos al imaginarse a su Tom rodeado de chicos coqueteándole, sus celos crecían aún más
—Necesitas tiempo, es mejor que sean amigos a simples extraños —lo ánimo
—Tal vez tengas razón —sonrió un poco más.
(......)
Más sin en cambio Bill trataba de hablar como normalmente lo hacía, a veces hablaba hasta por los codos, como decían sus amigos; pero entonces se fijó en la amistad entre su ex novio y Georg, era extraña. Georg siempre se ponía frente a Tom para hacerle favores, invitarlo a su casa, presentarle a chicos y chicas, y eso no le gustaba.
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Volverte a ver~
lunes, 26 de agosto de 2013
Ilusón - capitulo 27º
11:45 pm y el pelinegro seguía vagando en el
hospital, sentía la adrenalina correr por su cuerpo y consigo un poco de miedo.
Cada vez que se topaba con algún guardia de seguridad se agachaba un poco
para que le perdieran la huella. Abrió la puerta del baño con suma delicadeza
encontrándose a un oficial durmiendo, estudio el recinto con cuidado, jamás
había entrado a estos baños puesto que en su habitación tenía el suyo
propio. El baño contaba con pequeños cubículos, toda la zona era color
beige, el espejo ancho y rectangular con jabón para manos. –«Debo salir de
aquí» – afirmo en sus pensamientos, pero no sabía cómo o qué hacer
para no llamar la atención con su ropa de interno y entonces supo qué hacer.
7:00 am y el chico no había descansado en todo este
lapso, su afán de salir de aquel psiquiátrico era más fuerte que sus ganas de
dormir.
Siguió vagando por el hospital a paso firme, para su buena
suerte no había ninguna otra persona de seguridad, de la limpieza o alguna
enfermera. Un incognito se le formo en la cabeza al llegar a la planta baja,
miles de hombres y mujeres con su mismo atuendo estaban recostados o
jugando. « ¿Por qué yo no sabía de esto?, ¿Por qué a mí
nunca me trajeron a este lugar a convivir con los demás aunque estuvieran
locos?» –se preguntaba El pelinegro mirando a su alrededor.
Chicos y chicas jóvenes en pequeños grupos mirando el
televisor sin ponerle atención debido a que se encontraban en su 'mundo' donde
la realidad no existía.
Bill camino entre ellos con miles de preguntas abordando su mente, el piso de azulejo le hacía resbalarse de momento al no ver por donde caminaba, su atención la tenían ellos.
Bill camino entre ellos con miles de preguntas abordando su mente, el piso de azulejo le hacía resbalarse de momento al no ver por donde caminaba, su atención la tenían ellos.
Narra Bill.
Cuando llegue a la primera planta todo en mi se fue
convirtiendo en una sensación que no pude reconocer, el hecho que estuvieran
aquí a los enfermos era algo extraño; recuerdo cuando uno de los doctores
barbones me había dicho días después de mi llegada que por mi ya nadie podía
descansar en la planta baja. ¿Qué está sucediendo?
Al ver el gran salón donde los internos se encontraban
‘disfrutando’ o algo parecido; yo no pude más que confundirme, ¿Por qué me
mienten?, ¿Por qué me impiden esta libertad?
Camine un poco más con las cejas encorvadas, no
comprendía tantas cosas. Fui al fondo del salón y sonreí más cómodo
reconociendo al viejo inteligente, creo que era matemático o algo parecido.
Hans, recuerdo su nombre.
Narrador normal.
Todo era extraño, ¿Por qué en todo este tiempo el pelinegro
no supo de esto?
El ambiente se torno un poco más cálido al ver al viejo Hans
sentado frente a un juego de ajedrez que ni siquiera tocaba pero ahí
estaba. El chico de cabellos negros continuo su camino hasta encontrar la
puerta principal, una sonrisa triunfal estaba en su rostro, lo estaba
consiguiendo.
(****)
Las luces rojas del recinto se encendieron provocando en
ellas una luz rojiza junto con un sonido de alerta seguida de un anuncio dicho
por una voz femenina: ‘Paciente extraviado’ decía continuamente a través de la
bocina y el interno supo que hablaban de él.
(***)
No supo cómo había llegado hasta el patio delantero sin ser
reconocido pero solo faltaba un paso más estar libre, ya no le importaría
demostrar si estaba loco o no, la libertad estaba a tan solo pocos metros de
él.
– ¿Tú qué haces aquí?– pregunto una voz ronca
detrás de él, sintió como su cuerpo se adormecía ante ser descubierto
–Yo…– no supo cómo continuar, se dio la vuelta quedando
frente a aquella persona, era un hombre maduro con ropas rotas llenas de pasto
y un gorro de paja
– ¡Tú! Tú eres quien se ha escapado– recrimino señalándolo
con su dedo índice. El miedo invadió el cuerpo del chico asustándolo un poco
más, sus ansias de salir llegaron rápidamente a él, lucharía por salir. – ¡Si
eres tú!– sentencio acercándose a él, lo llevaría con los doctores y seria
premiado
–No se acerque– habló con un nudo en la garganta viendo los
movimientos repentinos del señor frente a él, no supo cómo, no supo con qué, no
supo cuándo pero en ese inesperado momento por conseguir la libertad tomo al
viejo de los hombros aventándolo hacia atrás, este con los años que tenía no
constato aquello y cayó al piso contra el pasto y pequeñas piedras sintiendo la
mirada de Bill posada en él
Se acerco al cuerpo inconsciente, no sabía que golpeaba tan
duro pero supuso que la adrenalina del momento fue quien había causado aquello.
Con dificultad tomo del hombre con los brazos escondiéndolo detrás de los
arbustos, quito su ropa visible: camisa de cuadros rojos, pantalón negro y
zapatos del mismo color, con esa ropa pasaría desapercibido.
(****)
El pelinegro con los nudillos fuertemente cerrados salía del
psiquiátrico, caminaba tratando de no atrapar las miradas de la gente afuera
del lugar, miraba atento cada calle sin saber a dónde ir, opto por ir hacia la
esquina para darse paso en la avenida. Al término de una calle volteo hacia el
lado contrario ladeando la cabeza, su mirada choco contra la de alguien que lo
conocía perfectamente, alguien que sabía que era él.
(……)
—deberías de darme las gracias no verme así— hablo el viejo
mirando a su hijo con las cejas fruncidas
—Pues gracias— contesto sin ganas.
Y ahí se encontraba Thomas Trumper en la oficina de su padre
que lo había llamado hace tan solo unos minutos para cobrarle la
"noticia", Thomas iba a ser aceptado nuevamente en el psiquiátrico.
—No era lo que esperaba pero es un agradecimiento— contesto
no tan conforme —eso es todo, puedes retirarte
—Gracias padre— asintió con una sonrisa de lado dándole la
espalda a su padre para regresar a su apartamento
—Franklin te aceptara desde mañana a las 8:00 am, se
puntual—hablo cuando Thomas abría la puerta del consultorio, asintiendo al
oírlo.
Debía de madrugar mucho, mañana no podría circular con su
hermoso carro, pero ahora lo que importaba era que al fin tenía trabajo,
gracias a los contactos de su padre.
(******)
Sonó el despertador, esa música tan aburrida y desesperante,
supo que era día de ir al trabajo nuevamente.
El trenzado se levando de su sitio yendo a preparar la ducha,
busco su ropa para ese día y fue al baño. El terminar desayuno un par de huevos
frutos listo para ir al trabajo.
Iodos a ir en transporte público, odiaba el tráfico, los
susurros de las personas al hablar pero se tenía que aguantar, así era la vida
¿no?
Bajo del microbús mirando a ambos lados de la carretera para
cruzar, ya estaba cerca del hospital, podía botarlo, cruzo la última avenida
apresurándose, el Sol ya estaba saliendo por completo, aumento el ritmo de sus
pues faltando una cuadra para su destino y en ese momento al mirar frente a él
pudo ver ese rostro que tanto conocía, supo que él también lo había visto
porque su cuerpo se había quedado estático. Los segundos se volvían minutos
para Thomas, no podía creer que aquel chico tan bello estuviera ahí, afuera del
psiquiátrico, volteo la vista hacia el lado contrario de Bill mirando a varias
personas de seguridad -incluida doctores- caminando con prisa, sabía que iban
en búsqueda del chico, no sabía qué hacer, estaban demasiado cerca de ambos.
— ¡Bill!— fue lo único que pudo decir, los hombres
uniformados y el nombrado voltearon a verlo, el pelinegro corrió hacia el lado
contrario, lejos de Thomas. Este a su vez corrió a alcanzarlo, no sabía que
pasaba sólo que Bill estaba en problemas y él lo ayudaría.
Los policías y el de trenzas corrieron con el mismo objetivo:
atrapar al chico.
El de cabello azabache corrió hacia la carretera sin mirar si
un auto se acercase o no.
— ¡Chico!— grito un hombre desde un auto negro frente a él
con la cabeza debajo de la ventanilla de su carro —fíjate dónde vas— término de
decir, mirando al susodicho con negación, y entonces Thomas lo atrapo por la
espalda con sus brazos, sabía que era él, conocía sus brazos.
(........)
—Estas a salvó— hablo el mayor acercándose a la mesa con un
par de ropas limpias, sabían que le quedarían grandes pero era mil veces mejor
que lo que traía puesto.
No tenía mucho que habían llegada a casa, de igual forma no
habían dicho palabra alguna.
Bill comía sopa instantánea, ya había olvidado cómo eran.
— ¿Qué fue lo que paso?— pregunto refiriéndose a pide hace
unas horas, el pelinegro trato de ignorarlo, sabía a qué se refería
—Billy...
—Lo siento, yo solo.... Sólo quería ser libre— se justifico
ocultando su mirada en el plato de sopa
—Yo eso lo sé, ahora estas a salvó— sonrió débilmente
— ¿A salvó? ¿Dónde estuviste todo este tiempo? —reprocho
mirándolo fijamente— me han dicho que me drogaste, me hiciste daño, creí
importarte más—siguió quejándose
—No quise acerté daño, nunca lo haría, es sólo que...— no
sabía que contestar, en este momento nada estaba de su parte. Se acerco más a
él, lo tomo del brazo sin esfuerzo alguno, ya erguidos lo tomo entre sus brazos
abrazándolo fuertemente —jamás te haría daño, jamás— recalco apretando al
pelinegro un poco más, dejándose llevar.
(.......)
David sonría, sentado frente a su escritorio -donde pasaba la
mayor parte del día- revisaba las facturas de sus miles de negocios
empresariales, gracias a la madre ya difunta de Bill, todo esto era suyo, suyo
nunca lo compartiría con nadie, ni con Citlaly ni otra mujer, todo era
suyo y lo seria por siempre.
El sonido de la puerta llamar lo desconcertó, —adelante— se
escucho decir.
—Buenas noches, Señor Jost— saludo con temor el doctor
Franklin
—Que sorpresa "doctor"— sonrió dominante — ¿y esta
visita?
—Bueno, pasó algo en el hospital y es mejor que lo sepa por
mi y en persona— lo miro para después bajar su mirada
—Explicare que no te entiendo— se quejo el otro
—Bill. Él ha escapado—respondió mirando al de enfrente
apretar sus nudillos con rabia
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Ilusión~
Ilusón - capitulo 26º
Bill mordía sus uñas con nerviosismo, no quería creer lo
que Flor le había dicho: “Thomas, él te drogo para intentar no se qué cosas”
aún recordando el enojo que transmitían sus palabras.
-Thomi… No, él no pudo hacerme esto, me quiere –asintió
hablando solo. Miraba pensativo el techo de su habitación aún con bastantes
preguntas y ninguna respuesta. Al poco rato escuchó la puerta abrirse y ver
entrar a una enfermera, no la reconocía pero no le importaba.
-Es hora de la ducha, vamos –mando con indiferencia. Entro
por completo en la alcoba buscando la toalla del moreno, salió con prisa y el
pelinegro detrás de ella.
Bill lavaba su cabeza con lentitud, el agua lo congelaba y
su mente lo llevaba a otro sitio, otro que no fuera aquel hospital.
Salió con una toalla en su cintura temblando aún de frío,
miro a ambos lados del pasillo, todo tan blanco como su habitación, con las
enfermeras platicando entre ellas y él sin poder disfrutar o reír como lo
hacían ellas.
**
el pelinegro ya vestido y cobijado entre la manda para obtener un poco de calor, miraba por encima del vidrio del ventanal con su palma recargada encima de esta, suspiraba cansado.
el pelinegro ya vestido y cobijado entre la manda para obtener un poco de calor, miraba por encima del vidrio del ventanal con su palma recargada encima de esta, suspiraba cansado.
-Estoy cansado de esto, pero… No lo puedo cambiar –bufo
apretando sus nudillos- al menos aquí estoy mejor que en casa…
Flashback:
El pelinegro se mantenía acostado con el ordenador
encendido frente a él, veía vídeos de las bandas que en ese entonces le
interesaban y por ello no percibió al individuo que estaba ahí.
-Hola, Billy –sonrió con saña posicionándose frente a la
cama - ¿Qué es lo que estás haciendo? –se acerco mucho más a él para ver la
pantalla pero no con tales intensiones. Desde que David llego a la vida
de su madre él no le tenía la confianza que debía, la daba miedo estar solo con
él, no sabía el por qué pero su madre nunca le hacía caso.
-Ehh… Yo veía unos vídeos de Green Day –miró a su
padrastro, sintió como el labio empezó a temblarle, cosa que no paso por
desapercibido. Se sentó en la cama tratando de alegarse cuidadosamente
-Billy, Billy ¿por qué huyes? –Pregunto sin quitar la
sonrisa por la cual al pelinegro le daban escalofríos- ven, que no te haré nada
–susurro sobresaltando al más joven. Se inclino hacia el tomándolo de los
tobillos atrayéndolo hacia él
-¿Qué intentas hacer? –preguntó con miedo forcejando-
déjame –pidió asustado
-Eres todo un marica –bufo llevándolo hasta él –
adiós –iba a decir algo más pero a su vez negó la cabeza riendo
Fin de flashback
__________________________________________________________________________________________________
Franklin apretabas los ojos con cansancio, estaba cansado
de revisar una y otra vez el mismo papeleo y no encontrar nada, aunque con los
años que ya tenía era de esperarse que algún problema administrativo como este
pasará.
-Doctor –llamo Flor desde afuera de la oficina – el
paciente de esquizofrenia fue trasladado al piso de arriba, sus signos
empeoran, ataca a doquier que entra en el recinto
-Eso no puede ser, cuando Thomas estaba atendiéndolo decía
que no había ningún problema –contesto pensativo – ¿crees que…
-Thomas también drogaba a este paciente –sentencio
interrumpiéndolo - ¿no lo ve? Es más que obvio –susurró
-No sé qué decir, su padre es un buen amigo mío –guardo
los papeles- iré al banco a checar los pagos, no encuentro los documentos de
pago
-Citlaly se encarga de eso, ¿por qué no le pregunta?
–sugirió al ver al doctor inquieto
-¡Puedes creer que no lo recordaba! –rió ante esto- no sé
qué pasa conmigo, búsquela que estaré haciéndole estudios al paciente
(refiriéndose a Dennis). Solo vio a la enfermera asentir e irse. Sin duda los
años se marcaban en la figura física de Franklin.
**
franklin mezclo distintos anti psicóticos, entre ellos la clozapina en el salón de estudios químicos. Al obtener el medicamento incorporado camino hasta llegar a la habitación de Dennis y al abrir la puerta chocó contra la mirada del enfermo, una mirada espeluznante que emanaba desconfianza, miedo y escalofríos. Acostumbrado a esto camino a paso decidido hasta él con el medicamento tras la espalda.
franklin mezclo distintos anti psicóticos, entre ellos la clozapina en el salón de estudios químicos. Al obtener el medicamento incorporado camino hasta llegar a la habitación de Dennis y al abrir la puerta chocó contra la mirada del enfermo, una mirada espeluznante que emanaba desconfianza, miedo y escalofríos. Acostumbrado a esto camino a paso decidido hasta él con el medicamento tras la espalda.
-No me toques –hablo mirándolo fijamente al doctor. Al ver
que este no haría caso, corrió al otro extremo de la habitación dispuesto a
usar su fuerza si es que Franklin intentaba acercársele de nuevo.
-No planeaba preguntarte –contesto yendo hacia él- es por
tu bien, aunque no lo creas. – dicho esto se dirigió a paso rápido hasta
Dennis, forcejearon, ambos eran fuertes, el mayor por ser más maduro y grande y
el otro por la enfermedad. Dennis golpeó al doctor contra la pared dejándolo
sin fuerzas para levantarse en ese momento, ante eso se traslado nuevamente a
la cama cubriendo su rostro con sus brazos, ahí fue cuando creyó en lo que Flor
le dijo: Thomas debió haberle dicho o hecho algo para que él estuviera tan
sumiso.
__________________________________________________________________________________________________
Bill despertó, aún su cabello estaba húmedo, sonrió al
tocarlo y ver que estaba un poco más largo. A él le gustaba mantener su cabello
negro y un poco largo, cuando estaba en casa usaba distintos productos para
mantenerlo suave, por ende sus compañeros no lo aceptaban en sus clubs, no lo
entendían. En ese momento recordó cuando el de trenzas le diría que lo
ayudaría a salir, que no tendría que sufrir en ese infierno por siempre.
-Saldré de aquí, con o sin tu ayuda –sonrió ante lo dicho
– yo saldré de aquí –afirmo nuevamente.
***
a las 10:00 pm una enfermera, la misma de siempre llegó a su habitación ofreciéndole la pastilla para dormir, esa pastilla que le daban desde el accidente con las drogas. Ahí supo que estaba su oportunidad.
a las 10:00 pm una enfermera, la misma de siempre llegó a su habitación ofreciéndole la pastilla para dormir, esa pastilla que le daban desde el accidente con las drogas. Ahí supo que estaba su oportunidad.
-¿tú eres nueva, verdad? –Preguntó tomando la pastilla –
nunca te había visto aquí –sonrió para engañar a la enfermera
-Sí, soy nueva y tengo prohibido hablar con los pacientes
–respondió indiferente, tomando un sorbo de su agua embotellada
-Lo siento pero con todo esto me siento muy solo, quisiera
hablar con alguien, contarle a alguien lo que siento en ese momento, al estar
aquí, al ver los muros que hay frente a mi –habló con desgano. La enfermera
abrió la boca con angustia. «Bingo»-dijo para sus adentros.
-Yo bueno... –sabía que la enfermera era recién salida de
la facultad, se notaba por como actuaba, sus facciones, era joven aún.
–nadie más quiere ayudarme, no quieren escucharme.
¿Usted tampoco lo hará? –pregunto bajando la mirada
-¡no he dicho eso!, claro que te ayudare, para eso estoy
aquí - sonrió dándole toda su confianza al peligro- dime qué sientes ahora
–pregunto mirándolo con una sonrisa, tal parecía que Bill había acabado con la
extraña faceta de la mujer mostrándose ahora más delicada ante él
-Yo… Yo me siento sin poder salir de estas paredes, sin si
quiera al patio, siento que muero a cada minutos, que mis esperanzas mueren,
que nunca podre recuperarme. Dígame algo, ¿moriré aquí? –miro a la señorita con
ojos cansados, con una mirada penetrante pero perdida a la vez. Parecía que era
buen actor pues la enfermera lo veía como si demostrara lo que en realidad
pasaba
-Yo te ayudare, con mi ayuda y la de los doctores saldrás
sano, a veces cuesta pero al final será quien siempre quisiste ser, harás una
vida y tendrás en mente todo lo que hiciste para lograrlo –le animo
-No sé si podre hacerlo. Ahí en aquella ventana veo pasar
el bus cada mañana, cada tarde y noche deseando ser yo quien este ahí sentado
esperándolo para irme y nunca volver –suspiro al termino de esto puesto a que
eso si lo deseaba- me encantaría tocar los arbustos, acostarme en el pasto y
reír a carcajadas al sentir la lluvia caer sobre mi piel- la enfermera tan
concentrada en las palabras del pelinegro, mirando al horizonte y más
allá Bill tomo la botella, la abrió y con mucha rapidez deshizo la pastilla y
metió en el agua el polvo de la misma. Sonrió ante esto, no fue tan complicado
como lo creía, ahora a esperar para ejecutar el plan como tenía planeado.
***
El pelinegro sonría de satisfacción, ladeo la cabeza
mirando hacia el asiento junto a la cama donde la enfermera yacía dormida
plácidamente, con las llaves en mano ya tomadas de la bata de la mujer, camino
hasta la puerta, insertó la llave emitiendo un sonido de felicidad al ver la
puerta abrirse. De nuevo, lo había hecho y esta vez no perdería oportunidad
alguna.
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Ilusión~
Ilusón - capitulo 25º
Thomas azoto la puerta de su apartamento con enojo,
aún estaba disgustado por las palabras de su padre, ¿Por qué era tan…
cerrado?
Fue a la nevera sacando de ella una botella de cerveza,
la abrió sin mucho cuidado dirigiéndose hacia el sofá recostándose para dar un
sorbo de la bebida.
-¿Y ahora? ¿Cómo sobreviviré sin trabajo? –suspiro cansado.
Poco después de terminarse la cerveza se quedo dormido en el sofá.
_______________________________________________________
-Desde ya hace días lo veo así –hablo Franklin viendo desde
lejos al pelinegro comer, se veía tan deprimido desde lejos
-¿Eso es tan malo? ¿Por qué sucede, doctor?- pregunto
Flor angustiada
-es malo –dijo volteando a ver a la mujer- tendremos que
aumentar la dosis de Paroxetina, de 100ml a 150ml
-¿Esta seguro? –pregunto desconfiada viendo a franklin
encorvar la ceja asintiendo.
Después de aquello ambos se fueron a direcciones distintas
dejando al pelinegro en su burbuja.
*****
-¿Flor me habrá dicho la verdad?, ¿Thomas me hizo eso? –dijo Bill en susurro, no recordaba nada, pero quería a Flor y le creía
-¿Flor me habrá dicho la verdad?, ¿Thomas me hizo eso? –dijo Bill en susurro, no recordaba nada, pero quería a Flor y le creía
El de trenzas despertó con dolor de su espalada bufando al
ver que había dormido en el sofá, sin muchas ganas se levanto y se vistió para
ir al hospital, una sonrisa apareció en su cara al pensar en Bill, aún no
aceptaba que lo amaba, solo que lo quería y le importaba.
Salió del apartamento al estacionamiento con rapidez, ya se
le hacía tarde. Abrió la puerta de este y arranco apresurado despidiendo se del
guardia del edificio.
Al llegar al hospital estaciono su auto con lentitud entre
los demás autos que estaban ahí. Prendió la alarma y se dirigió a la entrada
del psiquiátrico, le extraño no ver a nadie en la recepción, fue en busca de
Franklin notando que en el camino no se había topado con ninguna persona, al
llegar a la oficina del jefe y notar su ausencia se preocupo. « ¿Qué está
pasando?» dijo para sus adentros tomando el elevador yendo a cada piso sin ver
a ningún individuo. Sus nervios aumentaban y el miedo también, todo aprecia
estar como el día anterior a excepción de que ahora ni un alma había. Se detuvo
en el 3 piso a revisar cada habitación, no estaban los pacientes. El miedo se
intensifico al acordarse del pelinegro, tenía que ir por él, a verlo, para
saber que estaba bien. Con eso en su mente corrió al elevador para ir al piso
donde Bill se encontraba, al salir del mismo corrió a la habitación que tanto
conocía y a diferencia de las demás habitaciones, estaba abierta.
Se adentro con lentitud sintiendo su piel enchinarse, la
vista era nublada, miro a ambos lados de la habitación hasta encontrar el
cuerpo de Bill en un extremo, solo con una cobija.
-¿Bill?-Abrió los ojos de sobremanera acercándose a él- ¿Eres
tú?
-Thomi… -susurro sonriéndole quitando de él la cobija dejando
su cuerpo desnudo frente a él. El de trenzas no podía creer lo que veía frente
a él, a diferencia de Citlaly, con Bill floreció un deseo imposible de quitar,
se acerco a él tomándolo de la cintura, este se pego al mayor para comenzar a
besarlo con desespero.
Tom estaba recargado contra la pared sosteniendo al paciente
de la cintura, debía parar, lo que hacía era incorrecto pero le gustaba y esa
sensación era más fuerte que su control.
El pelinegro entreabrió sus labios permitiendo la entrada de
la lengua del mayor a su cavidad bucal aferrándose a su cuello, bajo lentamente
sus manos al pecho del otro desabrochando los botones de la bata blanca con
desesperación, el de trenzas lo veía con deseo.
Pronto después desapareció la camisa de Thomas, ambos se besaban
con pasión y lujuria, el paciente tomo a su acompañante de las muñecas
llevándolo hacia la cama, se recostó atrayéndolo encima de él atrapando su
cintura con sus piernas.
-Vamos Thomi, sé que me deseas tanto como yo a ti… Hazme tuyo
–Habló el pelinegro con voz seductora mirando al mayor asentir
-Hare lo que me pidas, hermoso –contestó contra sus labios,
mordió levemente su labio inferior bajando hasta su cuello, lo olio y beso con
insistencia
-Ahora… -Demando sacando una sonrisa por parte de Thomas
-Calma hermoso, aun que… Te vez tan exquisito así… -se
posiciono frente a él separando sus piernas acariciándolas de paso, se re
acomodo entre ellas tomando su miembro erguido hasta la entrada del pelinegro.
Por fin lo poseería, estaría dentro de él, después de tanto.
******
la alarma de la mesa de noche despertó al trenzado de sobre manera, abrió los ojos encontrándose con un problema entre sus piernas, mordió sus labios al recordar su sueño: donde poseía al pelinegro.
la alarma de la mesa de noche despertó al trenzado de sobre manera, abrió los ojos encontrándose con un problema entre sus piernas, mordió sus labios al recordar su sueño: donde poseía al pelinegro.
-Lástima que solo fue un sueño –susurro bostezando. Abrió los
ojos de sobremanera al procesar lo que había dicho –yo… yo no dije eso –se
respondió así mismo con miedo- yo no lo deseo… ¿Qué fue todo esto?
Aun sorprendido fue al baño para ducharse y estar mejor, no
quería pensar en ese sueño, que aunque no lo aceptaba le había excitado mucho.
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Ilusión~
Ilusón - capitulo 24º
Bill comía la sopa que tenía enfrente, lo hacía con suma
lentitud puesto a que su mente divaga con Tom, « ¿Dónde está?, ¿Por qué no ha
venido a verme?, me siento solo sin él...» repetía su mente.
Jugaba con la sabana de la cama sin hacer caso a su comida,
sentía algo extraño dentro de él sin saber nada acerca del doctor Kaulitz, lo
más raro aún era lo que había pasado horas antes con Flor.
Flashback:
Una voz irreconocible oía a lo lejos de él, sabía que
era alguien malo, que era él. Caminaba a pasos lentos por un bosque obscuro,
tratando de hallar la salida, sus piernas no hacían caso a lo que él mandaba,
no podía acelerar el paso, se sentía aprisionado, sin salida. Pronto los
susurros se volvieron más cercanos, como si esa persona estuviera tras de
él sonriendo triunfal ante la frustración del pelinegro. Apretaba los
nudillos, hacia todo por caminar a una velocidad mayor pero no lo lograba, la
obscuridad invadida por aquella zona cegaba completo su vista, sabía que lo
atraparía, después de tanto, lo haría.
Como si fuera magia, sus piernas comenzaron a responder a sus
mandatos, comenzó a correr esquivando los troncos que habían entre el pasto,
sonreía al ver que no lo atraparía, esperaba terminar aquel camino obscuro y
llegar a la salida.
Cuando pensaba que todo estaba bien, su mirada y la de él
chocaron, sabía lo que estaba pensando, David por fin se desharía de él.
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Abrió los ojos de sobremanera, con la boca entreabierta
respirando repetidas veces, volteo a todos lados sin reconocer el lugar al
momento, se recargo de la cabecera con miedo, de nuevo esa pesadilla, él invadiendo
sus sueños.
Pronto después su respiración se controlo haciendo lo mismo
con él, lo único bueno de esto es que su padrastro no estaba ahí para hacerle
la vida un infierno, como lo era antes.
Escucho como el pomo de la puerta era abierto, en su mente
rogara que fuera Thomas, que lo tranquilizara con solo mirarlo, que lo abrazara
y le curara todas las heridas internas que tenía, porque sabía que él aun que
no supiera nada, con solo estar ahí lo ayudaba. Su decepción al saber que no
era él fue mucha, se noto en sus facciones al mirar como Flor se adentraba a
aquella habitación con un tazón de leche en sus manos.
-Billy –sonrió ella caminando a pasos lentos, Bill la miro de
arriba abajo deteniéndose en su cara, estaba envejeciendo y tenía uno que otro
cabello blanquecino –te he traído un vaso de leche –sonrió dulcemente
sentándose aún lado del pelinegro, él ni se inmuto de darle más espacio
-¿Desde cuándo trabajas en este lugar? –pregunto ignorando el
vaso que ella le extendía
-Tiene bastante tiempo ya, tenía unos 29 años - suspiro con
cansancio, reconoció esa mirada pérdida del menor-
-¿Por qué lo haces?, ¿No te has aburrido al saber que has
perdido la mitad de tu vida en este sitio? Donde no puedes salir, excepto los
fines de semana, donde tienes que cuidar a personas que están locas… no lo
entiendo –contesto sin mirarla
-« A veces, es mejor estar aquí, dando mis servicios a otros
que estando en casa, llorando por lo que veo a mi alrededor»- dijo para sí
misma- Porque es mi trabajo y es el único que puedo tener a esta edad –susurro,
no le contaría a él su vida, nadie más sabría cómo era humillada día con día al
estar en casa con un hombre que más que una esposa, la trataba como esclava
-sigo sin entender, la verdad. Tú que tienes una vida allá
afuera y lo desperdicias aquí –la miro con pena- había olvidado por completo el
tema de Thomas, pero en ese instante él volvió a su mente- ¿y... El
doctor Thomas? –tomo el vaso dispuesto a darle un sorbo, la comida era
desagradable, pero a base de los años ya se había acostumbrado
-¿Qué dices? –entre abrió la boca sin creer aquello, se
sentía herida ante tales palabras. Enojo desbordo por su cuerpo haciéndola
enfurecer- un loco no me dirá que está bien o que está mal, no me dirá como
vivir mi vida. Y Thomas… El se ha ido del hospital –sonrió de lado
-¿Qué?... –la primera reacción del pelinegro al oír las
palabras de Flor, fueron frustración, dolor y enojo, ella siempre había sido
una madre para él, ¿Qué había ocurrido con ella? Pero después, todo se le
olvido al oír como de los labios de ella decía que Thomas se había ido, algo
dentro de él crujió, sin saber cómo tomar aquello, su labio inferior tembló,
¿qué aria ahora? Él era el único que lo protegía
-Lo que oíste, y la verdad no sé por qué te interesa tanto,
él fue quien te drogo y casi te mata-dicho eso salió de la habitación a paso
rápido, Bill parpadeo procesando lo ultimo
-¿Él… Intento drogarme? - se pregunto en voz alta sin creer
sus palabras
El padre de Thomas mantenía los ojos fuertemente cerrados
masajeando su cien, desde lejos se podía ver lo furioso que estaba.
-¿No has aprendido nada de mí, cierto? ¿Cuántas veces te he
dicho como te comportes, como tienes que trabaja? –Se estiro mirando a su hijo
– no entiendo que habrás hecho para que te hayan corrido del trabajo –bufo con
enojo
-Ya, entiendo… -susurro con la mirada baja. Odiaba que su
padre lo tratara así, sin un poco de afecto, de cariño. No sabía que todo lo
hizo por Bill, solo por él, nadie podría entenderlo nunca
-No, no entiendes Thomas –cero los ojos tratando de relajarse-
no puedo creer que ni medio año dures en un trabajo –se quejo mirando a su hijo
sin emitir palabra alguna
-Ya te he dicho que lo siento –dijo frustrado alzando
el volumen, cosa que nuca había hecho hasta ahora
-No me retes, vete a buscar un nuevo empleo que yo no te daré
asilo en mi casa, no a un vago como tú-emitió con enojo en su voz
-No soy ningún vago, no soy como tú, un estafador que humilla
a mi madre cada vez que puede-grito levantándose del asiento, no escucho nada
más después de la bofetada que su padre le dio
-Yo soy tu padre, a mi no me insultas así –contesto también
levantado de la silla. El de trenzas sonreía sobándose el golpe
-Enfermo, eso eres –dijo para después darse la vuelta y salir
de ahí- no te necesito a ti ni a nadie para estar bien «solo a Bill» dijo su
conciencia
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Franklin se encontraba sentado dentro de su oficina con una
taza de café sobre la mesa y un cigarrillo entre los dedos, algo estaba mal en
las cuentas, no era normal que hubiera tantas pérdidas, todo se estaba yendo al
carajo, decía él.
-¿Qué está pasando? –emitió con frustración, algo estaba
detrás de esto, ¿pero quién? No lo sabía.
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Ilusión~
Ilusón - capitulo 23º
Franklin se encontraba en su oficina frente a un pizarrón
blanco escribiendo y analizando sobre la investigación que Thomas y Citlaly
habían hecho días antes con el caso de Dennis, había fotos de lobos y
mascaras del mismo animal y fotografías de la familia.
-«Ay algo que no cuadra perfectamente»-Dijo el doctor
para sus adentros. Tenía mucha de la investigación, el historial de cada
familia pero todo mostraba una familia normal como las miles que habitan
en Alemania
Franklin salió de su oficina junto con la máscara de lobo,
era muy perturbadora con los detalles tan exactos que esta mostraba, pronto
llego a la habitación de Dennis, saco las llaves que guardaba en su saco para
abrir lentamente la puerta y adentrarse con lentitud hasta llegar al paciente
que estaba recostado de lado sobre la cama.
-Tú –mencionó Franklin frente a él. Lo vio detenidamente, a
simple vista parecía todo menso un loco pero él era un gran medico desde hace
ya mucho tiempo y sabía que los “locos” aunque mostraran su mejor cara siempre
serán eso: locos. Sin más opción opto por colocar la máscara sobre su cara y
rosar su dedo contra el hombro del paciente hasta que este tomara toda su
atención y así paso pero no como Franklin esperaba.
Dennis al girar su rostro posando su mirada hacia Franklin
sus ojos se abrieron de sobremanera, comenzó a hiperventilar sin quitar
su mirada, entre abrió la boca sin emitir palabra alguna, apretó sus nudillos,
Franklin sabia que le atacaría, sabía que se abalanzaría sobre él pero la
respuesta de Dennis fue otra. El paciente se hincó sobre la cama tratando de
protegerse, el mayor no entendía que pasaba, escucho sus sollozos,
deslizo su mano para tocar su hombro y al instante Dennis lo empujo fuertemente
apartándolo de él mientras se quejaba.
-«Así no tenías que reaccionar»- hablo Franklin para sus
adentros, rápidamente sacó un calmante de su bolsillo yendo hacia él y
administrárselo forzadamente.
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Franklin salió de la habitación con lentitud tras recordar lo anterior con nervios, se suponía que Dennis lo tenía que atacar desde el comienzo no después de que se colocara la máscara. «Thomas tenía razón» se escucho decir caminando a paso lento. «Su padre es el único culpable» afirmo para sus adentros.
Franklin salió de la habitación con lentitud tras recordar lo anterior con nervios, se suponía que Dennis lo tenía que atacar desde el comienzo no después de que se colocara la máscara. «Thomas tenía razón» se escucho decir caminando a paso lento. «Su padre es el único culpable» afirmo para sus adentros.
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Thomas mordía su labio inferior con nerviosismo, manejaba
lentamente hacia el hospital de cancerología donde su padre trabajaba, había
decidido decirle a su padre, el doctor Gordon Kaulitz sobre el despido de su
trabajo frente a frente.
Pronto llego al estacionamiento del hospital, estaciono su
auto saliendo de el con pesadez. Pronto llego a la entrada de este, se dirigió
al a la recepción donde lo recibió Mar que lo reconocía muy bien.
- Thomas, bien día. ¿A qué se debe tu visita? –le sonrió a
modo de saludo
- Buen día Mar - sonrió de medio lado- vengo a ver a mi
padre, tengo que hablar con él – hizo una mueca ante lo dicho
-Oh –se expreso ella asintiendo- en ese caso puedes pasar a
verlo, estará en su oficina
-Muchas gracias – le sonrió de vuelta alejándose de ella.
Tomo el primer elevador que vio para dirigirse al piso 3
Pronto después las puertas del ascensor se abrieron de par en
par, Thomas salió del elevador viendo a todos los doctores o enfermeras
que estaban en aquel piso, se movían de un lado a otro, hablando entre ellos o
solos, desde ahí diviso la oficina de su padre, avanzo a pasos lentos,
realmente no quería llegar. Imaginándose sus gestos de enojo toco la puerta
escuchando un “adelante”, era él.
-Hola- Saludo Thomas cerrando la puerta tras de él, su
padre leía un libro de medicina que al escucharlo lo bajo lentamente cerrándolo
sin quitar su mirada de encima
-Thomas- contesto con asombro al verlo después de tanto
tiempo- ¿Cómo estas hijo? – sonrió levemente extiendo su brazo derecho para que
su hijo tomara asiento
-Emm bien gracias- sonrió con nerviosismo lo cual el padre lo
notó
-Thomas, ¿qué sucede? – Lo miro fijo arqueando la ceja – ¿Te
encuentras bien?
-Pues lo que ocurre es que yo venía a decirte algo que
paso – miro a otro lado sin sabes cómo decírselo sin alterarlo, el sueño de
Gordon era que su hijo fuera medio psicólogo
-Dime lo que paso, tienes toda mi atención – asintió el padre
de Thomas sin quitar la mirada de él
-Ya, sí, bueno… Lo que ocurrió fue que ya no trabajo en
el psiquiátrico –cerró los ojos instintivamente
-¿Cómo que ya no trabajas ahí? –pregunto con disgusto
mirándolo fijo
Thomas suspiro, le diría todo lo ocurrido a excepción del
tema con Bill.
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Citlaly bostezaba de vez en cuando, se encontraba sentada
frente a un estante que contenía archivos del hospital, todo era muy
tedioso, le fastidiaba trabajar en aquel psiquiátrico y más ahora que no
estaba Thomas para verlo de vez en cuando y ligar con él. El único motivo que
la relacionaba con aquel trabajo era su relación con David, su amor por él era
más grande que su deseo por ella misma que no le importaban los trabajos que
este le ordenaba, con tal de verlo feliz y le permitiera estar a su lado
bastaba.
Tocia de momentos, aquel lugar era poco visitado y cuando era
habituado solo era para reunir información importante o agregar más. Esa tarde
la morena había recorrido gran parte del hospital haciendo encargos por
Franklin, ella sabía por qué los doctores que ahí trabajaban renunciaban día
con día, a veces eso era interesante porque así como Nicolás ella disfrutaba
molestando a los pacientes. Por lo menos en poco tiempo todo terminaría,
o así le dijo David.
Flash back:
Citlaly sonreía con nervios de vez en cuando, vestía
una mini falda purpura con una blusa rosa claro, zapatos blancos y un
pequeño bolso del mismo color, otra vez él la había citado en un callejón
deshabituado.
-15 minutos de retraso – dijo en alto resoplando al ver lo
que la hacía esperar para su cita
-No me reprimas nada, belleza- dijo una voz detrás de ella,
volteo al ver a David
-Amor –se acerco a él para besarlo pero este se negó
posicionando su palma en los labios de la morena – ¿Qué sucede? – lo miro
confundida
-¿Has traído lo que te he pedido? – La miro de arriba
abajo recibiendo un resoplo por parte de Citlaly al ver su mínimo interés por
ella
-Sí, lo he traído – asintió sacando un fajo de papeles
pequeños – no sé porque te interesan los pagos del hospital antes que a mi
-Por supuesto que lo sabes linda – contesto arrebatándole las
notas y guardándolas dentro de su chaqueta – si no, ¿por qué te abría citado? –
le sonrió con saña
-¿Por qué tienes tanto interés hacía aquel hospital? – lo
miro con curiosidad
-Eso a ti no te importa – contesto con enojo al momento de
darle la espalda y comenzar a caminar
-Me importa, y mucho, he estado suficiente tiempo junto a ti
como para que me digas qué es lo que tramas, Josh – camino hacia él siguiéndole
el paso – estoy cansado de hacer estos trabajos para ti sin ni si quiera
recibir al menos una explicación, estoy cansada de ese maldito hospital – se
quejo, no tan demandante, ella sabía cómo era David
-Tranquila hermosa – sonrió sin mirarla – pronto todo esto
acabara y como siempre, todo será mío, como debió ser desde un principio
-¿Qué es lo que terminara? No te entiendo – susurro caminando
detrás de él
-Que pronto dejaras de trabajar en el hospital si así lo
quieres – Citlaly sonrió – falta poco para que obtenga lo que merezco, por lo
tanto dime ¿a dónde quieres que te lleve? – la morena sonrió ante la pregunta
-Quiero pasar todo el día contigo – sonrió mirándole, el
comentario de David le había dado ánimos, ya faltaba menos para dejar de ver a
aquellos locos y estar completamente junto a David, o ella eso creía.
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Ilusión~
Ilusón - capitulo 22º
El
pelinegro; acostado en la cama entre abrió los ojos lentamente tratando
de mirar a su alrededor, de identificar donde se encontraba. Veía todo borroso,
volvió a cerrar los ojos tratando de recordar lo sucedió anteriormente. De
pronto escucho una conversación a lo lejos de voces que no reconocía a la
perfección.
-Ya
han pasado 32 horas y no noto ningún cambio- Emitió la voz de una mujer un
tanto preocupada
-¿Ya
vio el resultado de los análisis y el pulso del paciente? –Contesto una voz
masculina sin preocupación alguna, no como la mujer-
-Ya
he revisado los signos vitales, el pulso y la sangre, pero él no
responde-Bill entreabrió los ojos nuevamente descubriendo dos siluetas al
extremo de la habitación, dándole la espalda. Distinguió que la mujer llevaba
una falda blanca con un chaleco del mismo color y el varón una bata blanca que
le cubría hasta las rodillas, con anteojos y una tabilla con notas encima
-No
veo tu preocupación, sabemos que esta consiente –contesto el hombre con
desgano- lo mejor en este momento es que le dé un chequeo al paciente de
la sala continua –demando
-Franklin,
yo solo soy una enfermera que no sabe el procedimiento completo de esos
exámenes, ¿No hay otro doctor que pueda ayudarte? –Él la miro con recelo a lo
que ella bajo la mirada
-Sabes
que en estos momentos el hospital no está bien económicamente, no alcanza para
contratar nuevos doctores y menos con los que han renunciado
continuamente- Froto su sien con cansancio- Es mejor que cooperes si no quieres
vernos en banca rota
-Si
el hospital sigue así, ¿Qué aremos nosotros?, ¿qué aremos con los pacientes?
¿Qué pasara con…
-No
lo sé –interrumpió con nerviosismo- ahora ve a hacer lo que te he dicho,
yo pensare en algo- Flor mordió su labio inferior con miedo, asintió al oír al
doctor, miro por última vez a Bill para después salir por completo para
cumplir con los mandatos del doctor
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Bill
despertó por completo, todo a su alrededor era obscuro, «Tal vez ya
obscureció por completo» pensó parpadeando continuamente. Movió sus manos
apretando sus nudillos, al momento los alzó para tallar sus ojos.
Se
levanto cuidadosamente sin hacer mucho ruido hasta quedar sentado en la cama en
la que se encontraba, miro a su alrededor tratando de adaptarse a la obscuridad
viendo solo aparatos pequeños que mostraban su respiración, acaricio sus
costados rectificando que no hubiera ningún cable pegado a su cuerpo para
después sostenerle de las palmas con la cama mientras se levantaba de esta. Se
sentía cansado, como si le hubieran dado una golpiza el día anterior, suspiro
sin recordar nada aún con la idea de trasladarse fuera de esa habitación.
Al
encontrar el interruptor y apretar los ojos bajo la iluminación sobre sus ojos
pudo reconocer el lugar donde se hallaba: el salón de revisión.
Se
dirigió a pasos lentos al picaporte deslizando su mano para abrir la puerta la
cual nunca abrió, suspiro cansado regresando a la cama.
-Espero
y Thomas sepa que estoy aquí, así podrá sacarme y llevarme a mi
habitación –dijo para él sin saber que Thomas ya no estaba.
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2:00pm
Después
de mirar por horas televisión sin saber que haría ahora en adelante se
decidió por comprar lo que faltaba en casa: comida, productos de
lavado, etc. Con esa idea en la mente salió sin ponerle interés a la ropa que
llevaba –que era la misma del día anterior- tomo su cartera y las llaves de su
auto.
Conducía
sobre la carretera mientras prendía el radio en alguna estación al azar, llego
al estacionamiento donde acomodo el auto para salir de el en busca de los
artículos que compraría, fue en ese momento el cual recordó el beso que le
había dado al pelinegro mientras dormía, su ente reproducía ese momento en
cámara proporcionando escalofríos hacia el trenzado, se recargo en la puerta
del auto recordando cada detalle del beso, cada mirada que le dedicaba al
delicado rostro de Bill, un ligero sonrojo apareció en sus mejillas.
-No
puedo creer lo, lo bese…. Yo… -Dijo tocando sus labios lentamente- lo bese… -se
enderezo caminando sin saber cómo actuar, había creído que solo era un sueño
hasta recordarlo todo completamente
Siguió
su camino hasta la entrada del supermercado con su mirada ida, sentía emoción y
a la vez miedo, ¿Y hora?, ¿Qué haría sin estar junto a él?
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Flor
cenaba en la cafetería del hospital sentada en una silla hasta la esquina del
local, atrapada en sus pensamientos.
-¿Hiciste
lo que te pedí? –la enfermera se sorprendió al oírlo de repente, alzo la vista
asintiendo
-¿Porqué
todos están renunciando? ¿Por qué has cambiado tanto? –Franklin la miro bajando
la mirada, por un minuto recordó su vida pasada, la vida que perdió al iniciar
lo que ahora es
-Algunos
doctores se enteraron que el hospital está bajando, que nos estamos arriesgando
económicamente y no sé qué pasará –Suspiro. La enfermera lo tomo del hombro
haciéndole notar que contaba con su apoyo
-Por
lo menos no tenemos a Kaulitz en el hospital, él si estaba de sobra, hacia
mucho daño su estadía aquí
-Pero
a pesar de todo conmigo hacia bien su trabajo –Al finalizar lo dicho miro por
última vez a Flor
-¿A
dónde vas? –pregunto mirarlo ir, mordiendo su labio inferior
-A
trabajar –contesto sin inmutarse en voltear a verla, caminando a pasos
lentos
-Has
trabajado demasiado… -Reprocho apretando los nudillos
-Jamás
es demasiado- dicho aquello salió del recinto sin importarle las palabras de
Flor. «Aún recuerdo las tardes de hace muchos años, donde no importaba nada más
que el trabajo y dedicación que mostraba por mi trabajo sin querer recibir nada
a cambio, porque disfrutaba hacerlo hasta que con engaños Josh acabo con todo y
al final, yo fui quien termine haciéndolo todo por él, dando todo por nada,
donde solo trabajo para obtener algo de lo mucho que me quito»-dijo para sí
mismo al recordar los tiempos pasados, hasta que la llegada de aquel hombre le
quito todas sus oportunidades.
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Ilusión~
Ilusón - capitulo 21º
Ya habían pasado dos días desde el despido de Thomas y él
no dejaba de pensar en la salud del pelinegro, en cómo estará en esos momentos,
en si abra hecho bien al echarse la culpa, en que había roto su promesa y no
sabría si Bill saldría de ahí algún día.
Recostado en su cama se hacía miles de preguntas respecto al psiquiátrico, en Bill y en qué le diría su padre al saber que le habían echado del hospital.
En aquellos días tampoco había salido a buscar un nuevo empleo, metido en tantas cosas apenas se acordaba de hacer la limpieza en su departamento.
Suspiro cansado, eran las 10:0am y sabía que tenía que empezar a planear como viviría ahora. Sin trabajo; el dinero que tenía solo le duraría pocas semanas. Con esa idea en la mente se levantó con pesadez para empezar su día.
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Recostado en su cama se hacía miles de preguntas respecto al psiquiátrico, en Bill y en qué le diría su padre al saber que le habían echado del hospital.
En aquellos días tampoco había salido a buscar un nuevo empleo, metido en tantas cosas apenas se acordaba de hacer la limpieza en su departamento.
Suspiro cansado, eran las 10:0am y sabía que tenía que empezar a planear como viviría ahora. Sin trabajo; el dinero que tenía solo le duraría pocas semanas. Con esa idea en la mente se levantó con pesadez para empezar su día.
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Nicolás llegaba al hospital con una sonrisa escalofriante, siempre le salían mal sus planes, pero este había salido mucho mejor que los anteriores. Ahora sin el doctor Thomas, sería más fácil cumplir su cometido.
Con esas ideas en su mente se dispuso a saludar a los de recepción con una sonrisa fingida para después dirigirse al salón de limpieza.
-Maldito trabajo, pero después de esto me darán el puesto que realmente merezco-dijo a regañadientes poniéndose el uniforme gris de limpieza. Tomo una cubeta de agua en una mano y en la otra un trampeador para disponerse a hacer los trabajos que ayer le habían ordenado.
Se dirigió al primer piso trapeando de pasillo en pasillo escuchando con los audífonos música de su radio viejo. Entre trapeo y trapeo, de vez en cuando miraba la ventanilla de una que otra habitación para luego volver a su labor al ver a los pacientes dormidos. Era aburrido hacer el aseo en la mañana puesto a que los "locos" -como eran llamados ahí- aún dormían y no podía molestarlos como lo hacía constantemente.
Horas más tarde se trasladó al piso de los pacientes terminales, donde sólo estaban ahí porque sus familiares no querían ver sus gestos de dolor y agonía para no sentirse culpables ante el abandono. Mientras trapeaba sin delicadeza pudo escuchar la conversación que mantenía Franklin con una vieja mujer de unos 70 años junto con otra más joven de unos 35 años, Se quito los audífonos para escuchar mejor.
-Me temo decirles que como pasan las semanas, no veo ninguna recuperación-Dijo con su mirada fija a las dos mujeres-lo más seguro es que esa recuperación nunca llegue-al terminar dicha frase, la mujer de 70 emitió un quejido de dolor. La más joven se limitó a darle unas cuantas palmadas en la espalda
-Doctor, ¿Está seguro de lo que dice?, ¿Es definitivo que sus sentidos no volverán en sí, nunca más?
-Exacto-afirmo mirando a ambas mujeres con su mirada fría-necesito que firme un documento donde declara que usted sabe que el paciente Hans no volverá en sí-enseño el documento
-Lo firmare-asintió la más joven sin hacer caso de los reproches de la otra-madre, tú misma sabes que mi padre no se recuperará-dicho eso, la señora dejo de emitir palabra alguna
Nicolás al ver que no era de sumo interés siguió con su
labor. A las dos horas de terminar, su celular sonó avisándole de una llamada
entrante:
"-Hola, ¿señor?"-contesto Nicolás"
"-Hola, ¿señor?"-contesto Nicolás"
"-Hola-contesto frío-me he enterado de que Bill esta “grave”-rió con maldad"
"-Así es-rió también de la misma forma"
"-Fuiste tú el culpable, ¿cierto?"-pregunto sabiendo lo obvio"
"-Realmente le tengo ganas-afirmo con morbo"
"-No puedo creer lo que dices, pero por algo es mi hijo-rió a carcajadas-dime lo que paso, con detalles"
"-Pero quien te dijo eso? Y ¿No es mejor reunirnos y hablar sobre esto?-sugirió con temor"
"-Tú mismo sabes que no eres mi único
contacto-Nicolás mordió si labio inferior nervioso. Eso era verdad, David tenía
contactos por doquier, incluso sabía que a el mismo lo vigilaban. David era uno
de los empresarios más adinerados de Alemania y así mismo tenía a una gran
administración donde hacia sus negocios robándole a los demás, logrando un
papel importante para lograr el temor de muchos."
"-Eso me queda claro-asintió”
"-También sabes que yo no trabajo en persona, yo no me arriesgo, mis trabajadores si-se escucho una risa penetrante por el otro lado de la línea"
"-Esta bien, lo que ocurrió es que yo creí... Creí que era buena idea ir a la habitación de tu hijastro y jugar un rato con el-David rió al oírlo-entonces fui a su habitación con heroína y otras drogas con la intención de..."
"-De aprovecharte de él- término la frase. Nicolás al oírlo, sudo frío, no sabía si le reñiría por querer hacerle eso a Bill o por no haber terminado con lo que había empezado"
"-Enm si-asintió con temor-"
"-Y bueno, ¿Qué paso después?-le ánimo a seguir"
"-Pues en el momento que lo drogue, casi me descubren y tuve que irme-mordió su labio inferior"
"-¡Como crees!, ósea, ¿Ni un trabajo por tu propio interés puedes hacer bien?-Nicolás se estremeció ante la burla de su jefe- ¿Y luego?"
"-Pues, después de eso fueron a su habitación encontrándolo grave, yo no lo vi pero eso dicen, por lo cual lo llevaron a revisión, bueno no sé bien realmente, lo que si se es que al regresar para checar sus pulsos vieron que otro loco estaba encima de él -narro con voz baja"
"-¿Enserio? y ¿Qué paso? ¿Lo mato?- se burlo"
"-Mmm no exactamente, por lo que escuche, minutos antes
habían trasladado al otro loco a la misma habitación que tu hijastro, el loco
tiene una enfermedad de identidad me parece y en uno de esos ataques se impulso
hacia Bill y lo acorralo sujetándolo del cuello, si Franklin no llega
tu hijo estaría muerto- contó preocupado, pero sin mucho detalle"
"-Pff lástima que llego, sino todos mis planes ya
estuvieran hechos-emito en susurro"
"-Disculpe, ¿Qué dijo?- preguntó curioso"
-"-Nada que te
importe, sígueme contando-demando, a lo cual Nicolás prosiguió"
"-Lo interesante y lo que si nos quita de
problemas es que el Doctor Thomas se echo la culpa, dijo que él fue quien
lo drogo-rió con saña"
-"¡No me lo puedo ni imaginar!, ¿Te das cuenta?, sin él
en el hospital todo será pan comido-dijo con satisfacción"
"-Si, ya lo he dicho yo antes...-dijo confuso- tendremos
el camino libre-David resoplo"
"-Pues si tanto quieres a mi hijastro para ti, ahora
tienes la oportunidad sin aquel fastidioso- Nicolás asintió del otro lado del
teléfono-Bien, mantenme informado- dicho aquello, colgó"
Nicolás sonrió con saña siguiendo con sus labores.
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Ilusión~
Ilusión - capitulo 20º
El
trenzado conducía su auto junto con Citlaly para dirigirse al psiquiátrico. La
morena seguía enojada e indignada por la situación pasada con Thomas, desde que
él había empezado a conducir ella no quitaba la vista de la ventanilla, y eso a
Thomas le causaba culpabilidad.
-No tienes que estar así todo el tiempo-le dijo viéndola por unos segundos, antes de regresar la mirada a la carretera-siéntate bien o te quedarás adolorida-sugirió
-¿Y a ti qué te importa que este así? Digo... Después de lo sucedido, ya se que no te importo nada-contesto con una media sonrisa, sonrisa que el trenzado no vio
-Eemm no es que no me importes-dijo pensando que con dichas palabras no se sentiría tan culpable por el ánimo de Citlaly causado hace solo minutos
-Si te importara no me hubieras humillado como lo hiciste-lloriqueo haciéndose la víctima- no sabes como me siento Thomas, tu me gustas mucho y saber que...
-No soy marica-grito apretando el volante...-perdón,pero que te haya rechazado no significa nada, sólo acomodate en el asiento o te lastimarás
-Eso no cambiara nada-después de eso siguió con la misma posición sin oír las réplicas de Thomas
-Hemos llegado-avisó después de largos minutos, apago el coche y salió de éste ignorando los gestos de desaprobación por parte de la morena
-Que bueno que has llegado, Franklin esta furioso!-Le dijeron en recepción apenas entrar al hospital
-¿Qué es lo que ha pasado?-pregunto acercándose hacia la enfermera
-No lo se, no me dieron detalles, pero Franklin te espera en su oficina-le dijo mientras registraba documentos en el escritorio
-¿Crees qué este enojado conmigo?-pregunto con nerviosismo-no he echo nada
-No lo se, y si no has echo nada... Eso dicelo a él-Thomas asintió para después alejarse y tomar el ascensor
El trenzado estaba frente a la oficina de Franklin, estaba realmente nervioso; toco la puerta seguido de escuchar la voz del doctor dejándolo entrar
-Buena tarde doc, acabo de llegar con Citlaly y con mucha información de la casa de la familia...
-De eso hablamos luego, te han dicho que tenía que hablar urgentemente contigo-Interrumpió seco
-Si.... Me lo acaban de decir en recepción apenas llegar.... También me dijeron que estaba enojado-Metió sus manos a los bolsillos de la chaqueta blanca con nervios
-Ya veo-sonrió- pues en los dos casos es cierto. Thomas, tú entras continuamente a la habitación del paciente Bill Trümper?-Posiciono sus manos frente al escritorio
-Pues lo tengo que ver... Quiero decir, sus terapias son conmigo-trago grueso
-Eso lo se, mi duda es que si no mal recuerdo, tus consultas con él son los Lunes,Miércoles y Viernes-el trenzado asintió-¿Sabe qué día es hoy?
-Miércoles-Contestó sintiendo la mirada de Franklin
-Exacto y Flor me dijo que la noche de ayer tu fuiste a ver al paciente y ¿Sabes que ocurrió hoy a primera hora? Flor encontró al paciente con sobredosis-Dijo con enojo- Tú fuiste el último en verlo y lo hiciste cuando no tenías que ir con él-Thomas trago en seco. Sabia que ese día no le tocaba atender al pelinegro pero él ya lo había encontrado así antes de eso, lo único era que no podía decírselo a Franklin
-Me esta culpado de ello?-pregunto con miedo
-Si, lo hago y créeme que tengo las suficientes pruebas de que ayer fuiste a su habitación sabiendo que los Martes no tienes que verlo-Le enseño su horario y la versión de Flor anotada a un lado
-Es que yo no hice tal cosa.... Nunca lastimaría a Bill... Aam.. A los pacientes-se retractó
-No me digas que te hiciste amigo de "Bill"?- lo miro haciendo énfasis en la palabra mientras alzaba la ceja-Todo declara que tú eres el culpable
-Ya le he dicho que no he sido yo!-dijo demandante-con eso no es suficiente para culparme, además no han tomado la declaración de Trümper-se defendió
-Él esta loco, no puede declarar nada, pero aceptare tu declaración si eso quieres-Lo miro serio
Thomas no sabía que hacer, diciendo la verdad podría arruinar su amistad con el pelinegro junto con su vida misma, pero si no lo hacia correría el riesgo de por lo menos ser despedido.
-Si... Lo hice yo-contesto resignado con la cabeza baja
-¿Porqué? Ya se que nadie aquí soporta a los enfermos pero no era para tanto-el trenzado sólo alzo sus hombros-Sabes que con esto estas despedido ¿verdad?-él asintió
-Bien, tráeme lo que encontraste en la investigación y después recoges tus cosas y vas a recursos humanos por tu último pago
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Flor miraba por el vidrio la camilla donde se encontraba el pelinegro, estaba en la sala de rehabilitación esperando alguna mejora, realmente le tenia mucho cariño a ese chico. Bill ya llevaba horas sin despertar, ya le habían lavado el estómago encontrando varias sustancias dañinas que un poco más y lo mataban. Su pulso era débil y estaba amarrado a cables para informar sobre ataques o avisos que dañaran su salud.
-Flor-Saludo sin ganas acercándose a la enfermera
-¿Qué haces aquí? No te das cuenta que por tu culpa casi muere ¿Franklin no te a echado a un?-Thomas sonrió con desgano ante dichas palabras
-¿Cómo esta?-se recargó en el vidrio viéndolo con cables y máquinas mostrando su respiración y su reacción cardíaca
-¿Para qué quiera saber? -Thomas bajo la mirada-no te incumbe
-Me incumbe más de lo que crees, yo le quiero, soy la única aquí que se preocupa por él-Se defendió
-Eso ya no es así-abrió los ojos de sobremanera antedicha confesión
-¿Qué quieres decir?-Lo miró con los ojos entrecerrados
-Nada-Dijo adentrándose a la habitación con sumo cuidado
-¿Qué haces? No pueden verlo, y menos tú-se acerco para alejarlo pero el sonido de su alarma se lo impedió-No le hagas daño...-dijo para después retirarse
-Nunca le aria nada para lastimarle-dijo en susurro, susurro que él solo pudo oír
Se acerco hasta la camilla del pelinegro, se veía hermoso, su piel tan blanca y tersa,tan tierno que hacia que el trenzado sintiera más cosas dentro de si mismo, cosas que no había sentido desde la última vez que se había enamorado. Tenía la manta hasta el cuello; Acaricio su frente y después la beso.
-Será difícil saber que no me volverás a ver, y más con tantas promesas que te hice, promesas que si no fuera por que me voy.... Las cumpliría-suspiro resignado
-¿Porqué lo dejas?-Thomas se asusto con aquella voz, voz que provenía dentro a de él; su conciencia
-lL dejo porque estará mejor, si no me echaba la culpa, él recibiría lo que no merece, pensarían que en verdad esta loco y lo acusarían de robar esas pastillas y consumirlas, así nunca saldría
-Tu estas enamorado-aclaro su conciencia- lo dejas porque crees que es lo mejor para él aunque para ti te toque lo injusto
-Si eso es, entonces con mayor razón que no le hagan daño aunque a mi me toque eso.... Pero no estoy enamorado-recalco
-Si no le amarás no arias tales cosas, no darías tu trabajo por él, no le ayudarías. Si no lo amarás no sentirías ese cosquilleo que sientes cada vez que le vez. Quiero que me niegues que lo amas si es cierto, y si lo amas di la verdad, sigue con tu trabajo y que a él le toque lo que le tenga que tocar
-Eres muy cruel, nunca dejaría que le hicieran daño y menos en este hospital de locos-se río por lo último- yo solo quiero que mejore y este bien, sin problemas y sin peligro alguno
-Esas son las palabras de un enamorado-Volvió a decir la conciencia-no tengas miedo de amarlo
-No tengas miedo de amarlo-repitió en su cabeza-adiós Billy-beso sus labios a modo de despedida-te dejo libre-tras esas palabras salió de la sala para recoger sus cosas y nunca volver
-No tienes que estar así todo el tiempo-le dijo viéndola por unos segundos, antes de regresar la mirada a la carretera-siéntate bien o te quedarás adolorida-sugirió
-¿Y a ti qué te importa que este así? Digo... Después de lo sucedido, ya se que no te importo nada-contesto con una media sonrisa, sonrisa que el trenzado no vio
-Eemm no es que no me importes-dijo pensando que con dichas palabras no se sentiría tan culpable por el ánimo de Citlaly causado hace solo minutos
-Si te importara no me hubieras humillado como lo hiciste-lloriqueo haciéndose la víctima- no sabes como me siento Thomas, tu me gustas mucho y saber que...
-No soy marica-grito apretando el volante...-perdón,pero que te haya rechazado no significa nada, sólo acomodate en el asiento o te lastimarás
-Eso no cambiara nada-después de eso siguió con la misma posición sin oír las réplicas de Thomas
-Hemos llegado-avisó después de largos minutos, apago el coche y salió de éste ignorando los gestos de desaprobación por parte de la morena
-Que bueno que has llegado, Franklin esta furioso!-Le dijeron en recepción apenas entrar al hospital
-¿Qué es lo que ha pasado?-pregunto acercándose hacia la enfermera
-No lo se, no me dieron detalles, pero Franklin te espera en su oficina-le dijo mientras registraba documentos en el escritorio
-¿Crees qué este enojado conmigo?-pregunto con nerviosismo-no he echo nada
-No lo se, y si no has echo nada... Eso dicelo a él-Thomas asintió para después alejarse y tomar el ascensor
El trenzado estaba frente a la oficina de Franklin, estaba realmente nervioso; toco la puerta seguido de escuchar la voz del doctor dejándolo entrar
-Buena tarde doc, acabo de llegar con Citlaly y con mucha información de la casa de la familia...
-De eso hablamos luego, te han dicho que tenía que hablar urgentemente contigo-Interrumpió seco
-Si.... Me lo acaban de decir en recepción apenas llegar.... También me dijeron que estaba enojado-Metió sus manos a los bolsillos de la chaqueta blanca con nervios
-Ya veo-sonrió- pues en los dos casos es cierto. Thomas, tú entras continuamente a la habitación del paciente Bill Trümper?-Posiciono sus manos frente al escritorio
-Pues lo tengo que ver... Quiero decir, sus terapias son conmigo-trago grueso
-Eso lo se, mi duda es que si no mal recuerdo, tus consultas con él son los Lunes,Miércoles y Viernes-el trenzado asintió-¿Sabe qué día es hoy?
-Miércoles-Contestó sintiendo la mirada de Franklin
-Exacto y Flor me dijo que la noche de ayer tu fuiste a ver al paciente y ¿Sabes que ocurrió hoy a primera hora? Flor encontró al paciente con sobredosis-Dijo con enojo- Tú fuiste el último en verlo y lo hiciste cuando no tenías que ir con él-Thomas trago en seco. Sabia que ese día no le tocaba atender al pelinegro pero él ya lo había encontrado así antes de eso, lo único era que no podía decírselo a Franklin
-Me esta culpado de ello?-pregunto con miedo
-Si, lo hago y créeme que tengo las suficientes pruebas de que ayer fuiste a su habitación sabiendo que los Martes no tienes que verlo-Le enseño su horario y la versión de Flor anotada a un lado
-Es que yo no hice tal cosa.... Nunca lastimaría a Bill... Aam.. A los pacientes-se retractó
-No me digas que te hiciste amigo de "Bill"?- lo miro haciendo énfasis en la palabra mientras alzaba la ceja-Todo declara que tú eres el culpable
-Ya le he dicho que no he sido yo!-dijo demandante-con eso no es suficiente para culparme, además no han tomado la declaración de Trümper-se defendió
-Él esta loco, no puede declarar nada, pero aceptare tu declaración si eso quieres-Lo miro serio
Thomas no sabía que hacer, diciendo la verdad podría arruinar su amistad con el pelinegro junto con su vida misma, pero si no lo hacia correría el riesgo de por lo menos ser despedido.
-Si... Lo hice yo-contesto resignado con la cabeza baja
-¿Porqué? Ya se que nadie aquí soporta a los enfermos pero no era para tanto-el trenzado sólo alzo sus hombros-Sabes que con esto estas despedido ¿verdad?-él asintió
-Bien, tráeme lo que encontraste en la investigación y después recoges tus cosas y vas a recursos humanos por tu último pago
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Flor miraba por el vidrio la camilla donde se encontraba el pelinegro, estaba en la sala de rehabilitación esperando alguna mejora, realmente le tenia mucho cariño a ese chico. Bill ya llevaba horas sin despertar, ya le habían lavado el estómago encontrando varias sustancias dañinas que un poco más y lo mataban. Su pulso era débil y estaba amarrado a cables para informar sobre ataques o avisos que dañaran su salud.
-Flor-Saludo sin ganas acercándose a la enfermera
-¿Qué haces aquí? No te das cuenta que por tu culpa casi muere ¿Franklin no te a echado a un?-Thomas sonrió con desgano ante dichas palabras
-¿Cómo esta?-se recargó en el vidrio viéndolo con cables y máquinas mostrando su respiración y su reacción cardíaca
-¿Para qué quiera saber? -Thomas bajo la mirada-no te incumbe
-Me incumbe más de lo que crees, yo le quiero, soy la única aquí que se preocupa por él-Se defendió
-Eso ya no es así-abrió los ojos de sobremanera antedicha confesión
-¿Qué quieres decir?-Lo miró con los ojos entrecerrados
-Nada-Dijo adentrándose a la habitación con sumo cuidado
-¿Qué haces? No pueden verlo, y menos tú-se acerco para alejarlo pero el sonido de su alarma se lo impedió-No le hagas daño...-dijo para después retirarse
-Nunca le aria nada para lastimarle-dijo en susurro, susurro que él solo pudo oír
Se acerco hasta la camilla del pelinegro, se veía hermoso, su piel tan blanca y tersa,tan tierno que hacia que el trenzado sintiera más cosas dentro de si mismo, cosas que no había sentido desde la última vez que se había enamorado. Tenía la manta hasta el cuello; Acaricio su frente y después la beso.
-Será difícil saber que no me volverás a ver, y más con tantas promesas que te hice, promesas que si no fuera por que me voy.... Las cumpliría-suspiro resignado
-¿Porqué lo dejas?-Thomas se asusto con aquella voz, voz que provenía dentro a de él; su conciencia
-lL dejo porque estará mejor, si no me echaba la culpa, él recibiría lo que no merece, pensarían que en verdad esta loco y lo acusarían de robar esas pastillas y consumirlas, así nunca saldría
-Tu estas enamorado-aclaro su conciencia- lo dejas porque crees que es lo mejor para él aunque para ti te toque lo injusto
-Si eso es, entonces con mayor razón que no le hagan daño aunque a mi me toque eso.... Pero no estoy enamorado-recalco
-Si no le amarás no arias tales cosas, no darías tu trabajo por él, no le ayudarías. Si no lo amarás no sentirías ese cosquilleo que sientes cada vez que le vez. Quiero que me niegues que lo amas si es cierto, y si lo amas di la verdad, sigue con tu trabajo y que a él le toque lo que le tenga que tocar
-Eres muy cruel, nunca dejaría que le hicieran daño y menos en este hospital de locos-se río por lo último- yo solo quiero que mejore y este bien, sin problemas y sin peligro alguno
-Esas son las palabras de un enamorado-Volvió a decir la conciencia-no tengas miedo de amarlo
-No tengas miedo de amarlo-repitió en su cabeza-adiós Billy-beso sus labios a modo de despedida-te dejo libre-tras esas palabras salió de la sala para recoger sus cosas y nunca volver
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Esto
es lo mas curioso que encontré y creo que con esto encontraremos la
respuesta-dijo Thomas enseñándole a Franklin la mascara de lobo
-Es terrorífica dijo
tomandola y mirándola-tiene cabello por
doquier-rió poniéndosela-¿Crees qué doy miedo?-dijo con burla
-No da miedo, da nervios-dijo a carcajadas-es probable que esto sea a lo que él le teme, no es cierto?!-Franklin asintió
-Pero si queremos comprobarlo tenemos que enseñarle esta mascara al paciente y ver su reacción, si reacciona como pensamos, entonces
-El padre es el culpable-termino la frase viendo como el doctor asentía Esa tarde, después de hacer varios análisis de sus pacientes encargados Thomas se preparo para irse definitivamente del hospital.
Thomas
recogía su último salario en recursos humanos, tenía tantas ganas de ver por
última vez a Bill pero sabía que Flor se lo impediría ni siquiera
podría ir a su habitación o los guardias le detendrían. Sin ganas camino hacia
la recepción del hospital con sus cosas en mano. Camino hacia estar frente a la
mesa de recepción sorprendido por la ausencia de todo el personal, se dirigió a
la sala de descanso, abrió la puerta y encontró a sus amigo
enfermeros y doctores, a excepción de Franklin y Flor.
-Chicos, ¿Qué es todo esto?-pregunto observando que a su alrededor había un pequeño pastel y todos sus compañeros viéndolo con una media sonrisa
-Franklin no sabe nada de esto-Sonrió Citlaly-Esto es porque ningún doctor se había atrevido a callar a los enfermos, a todos nos tienen hartos pero tu fuiste valiente-sonrió maliciosa
-También por tu despedida, realmente es triste tu partida-dijo una amiga de la morena
-Esto... Realmente no debieron-contesto con furia por las palabras dichas anteriormente por Citlaly-me voy, espero y no abusen con el trato a los pacientes
-Pero Thomas, tu pastel-Grito un doctor al ver que éste se daba la vuelta
-Te lo regalo-sonrió de lado saliendo de la habitación para después salir del psiquiátrico
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Ilusión~
Ilusión - capitulo 19º
La enfermera Flor servía los platos de comida para
los internos de los primeros pisos junto con las bebidas y medicamentos
indicados. Ya con dicha comida en el carrito de fierro, se encamino hacia las
primeras habitaciones, así hasta ir a la del pelinegro.
Abrió con un ligero movimiento la puerta, lo que vio la dejó
pasmada.
Bill yacía acostado en la cama, con la cabeza en el piso y el
cuerpo en la cama. Parecía como si hubiera querido pararse de la esta
pero tuvo un intento fallido, por lo cual esa era su posición actual.
-Billy-Grito la señora al momento de dejar la comida en la
mesa de la habitación e ir corriendo hacia el nombrado-querido, ¿me
escuchas?-Pregunto asustada moviendo sus brazos. Al ver que no respondía se
dirigió hasta la puerta y toco el botón rojo que ahí había, haciendo que los
focos alumbraran el pasillo con el sonido de alerta.
A los minutos llego Franklin junto con dos enfermeras.
Entraron a la habitación viendo dicha escena de Flor acariciando la frente del
paciente. El doctor se acerco a ellos haciendo que la mujer retrocediera y se
dirigiera con las enfermeras.
-¿Qué ha pasado Flor?-Interrogo mirando detenidamente el
cuerpo inconsciente de Bill
-No lo sé, yo he llegado y lo he encontrado así-Contesto
nerviosa y asustada mirando cada movimiento por parte del doctor-¿Qué ha
sucedido?-Se acerco a ellos tocando el hombro de Franklin
-Mira sus ojos, la esclerótica esta roja y la pupila
dilatada-hablo revisando el ojo izquierdo del paciente. Lo siguiente que hizo
fue tocar sus nudillos y los brazos-No lo sé con exactitud, llévenlo a
revisión- ordeno mirando detenidamente a Flor-Lo único que sé es que esto fue
causado. Tú debes de saber si algún otro médico o enfermero estuvo por aquí –La
miró penetrante
-Eeh…-Mordió su labio inferior y en ese momento recordó
cuando Thomas le dijo que no fuera a la habitación del pelinegro debido a los
medicamentos-El último doctor en verlo fue Thomas Kaulitz, fue él
-¿Cómo dice?-Reviso su tabla, la sección donde tiene los
nombres de los doctores con los pacientes que atiende en dicha hora-A Thomas no
le toca hoy revisarlo
-Pues esta tarde me lo encontré y me dijo que no fuera a ver
al paciente puesto a que no estaba a disposición después de los
medicamentos que le dio-Miró a Franklin pensativo-Usted cree que…
-No lo sé Flor-Interrumpió- Pero lo investigare-Después de
eso se retiro de la habitación para ir al cuarto de estudios
------------
-Citlaly, no-Grito haciendo a un lado a la susodicha
para levantarse de la cama-Te he dicho no antes y te diré no ahora-Miro con
enojo a la morena
-Pues hace unos minutos tu boca no decía lo mismo-Contesto
tapando su desnudes con su bata blanca-¿No será que eres gay?-reto al de
trenzas
-Deja de insinuar cosas que no son, yo he venido a trabajar
no a tener sexo con una desconocida-A tales palabras la chica abrió la
boca indignada
-Pues sabes que, yo no me meto con maricas como tú-Diciendo
eso se vistió y salió de la recamara enojada, dicho acto causo una risa por
parte de Thomas
-¿En qué estaba?-Dijo en voz alta para después recordar la
máscara del armario. Se dirigió hacia esta tomándola y al instante recordar lo
que había pasado días atrás.
Flashback:
Dennis estaba sentado en la camilla, miraba hacia nunguna
parte especifica. Parecía asustado y acorralado. Thomas entro mirándolo fijo y
poniendo atención a cada uno de sus movimientos mientras se acercaba cada vez
más a él.
-Ahora si te are los estudios-Le dijo recordando que hace
apenas unas horas él se había negado-¿Vez esto?-Saco de su bolsillo unas
tarjetas pequeñas-Me dirás que es lo que vez
-No… No quiero-Se negó en susurro mientras temblaba-No me
lastimen…
-No te are nada-Dijo suave-Yo quiero ayudarte, solo tienes
que decirme que vez referente a las imágenes que te mostrare, confía
-Ya me había dicho que confiara…Me prometió que no
sufriría-Dijo mientras lagrimas salían de sus ojos. Thomas no recordó haberle
dicho eso anteriormente
****************
-Dime qué vez en esta otra-Mostro una de las cartas con
una extraña mancha en negro
-Es… Es una jungla-respondió volteando la cabeza a distintos
ángulos-Si, una jungla-Dijo mas seguro de sí
-Bien, ahora te mostrare fotos de animales y objetos y me
dirás que son, ¿entendido?-Dennis solo asintió-Ok-Sacó la primera tarjeta-Dime
como se llama
-Eso es un florero-»Aceptaste«-Dijo Thomas para sus adentros
-Dime qué es esto-Mostro la imagen de un lobo. Dennis al
verla se empujo hacia la pared respirando agitadamente, escondió su cabeza en
sus piernas sollozando
-Déjame, déjame, déjame-Sollozaba. Thomas no entendía dicho
acto por lo cual tomo su antebrazo recibiendo un ataque por parte del
paciente-Lárgate-Grito con fuerza
Fin flash back.
-Creo que he encontrado parte de la causa de la enfermedad de
Dennis-Dicho aquello, con sus guantes de látex tomo y observo la máscara; era
realmente fea.
Después de buscar durante dos horas más, se decidió por ir en
busca de la morena e ir de regreso al hospital sin saber los problemas en los
cuales se había metido.
Citlaly, vámonos-Dijo entrando a la cocina viendo como ella
comía un sándwich- ¿Dejarías de comer? No estás en tu casa-la recrimino con su
ceja alzada
-¿perdón? A mí no me dices que hacer-Replico enojada-si, ya
vámonos que ya me fastidie-Se levanto de la silla yendo hacia la salida de la
casa
------------------
-Y ¿Cómo estás ahora con tu familia?-pregunto comiendo
de su burrito sin quitarle la vista Flor
-Hay doctor, usted siempre preocupándose hasta de los
empleados de aquí-Dijo sonrojada-Y ¡cómo voy a estar!, mis hijos
descuidan la casa y mi esposo siempre llega ebrio; ya no se que será con mi
familia-Suspiro
-No se deprima, en cualquier momento todo será como antes, y
¡cómo no preocuparme! No solo los enfermos merecen atención.
Cualquiera que estuviera en la cafetería escuchando su
conversación diría que Franklin es un héroe o una persona demasiado buena con
todos, porque ellos no saben su otra cara, la cara que les muestra a los
pacientes.
-Marion-Grito Franklin sobresaltando a Flor. La susodicha
volteo yendo hacia la mesa de Franklin
-Dígame doctor-Dijo ella sonriendo a ambos mientras sacudía
su falda blanca
-¿El paciente ya está en la sala de exámenes? (refiriéndose a
Bill)-Tomo un sorbo del refresco
-Sí, lo deje hace unos minutos -sonrió-Esta listo para
cualquier examen
-ok, en este momento iré, gracias Marion-se levanto de la
silla-ayúdame con él, Flor
-Eso are Franklin-Asintió ella para ir tras él hasta la
habitación de exámenes
Franklin jaló el pestillo abriendo la puerta, encontrando así
a Dennis encima de Bill intentado clavar un fierro al pecho de este
ultimo.
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Ilusión~
Ilusión - capitulo 18º
3:45 pm
Thomas se trasladaba por el pasillo 7 con una sonrisa en el
rostro; le tenía una sorpresa a Bill y no quería esperar más para contarle.
Abrió la puerta pero de tanto entusiasmo no se percato de que
la cerradura estaba abierta y lo siguiente que vio le quito la mínima
pizca de felicidad.
El trenzado se adentro lentamente a la habitación de Bill, él
permanecía recostado en el suelo con sangre en los dedos, asustado se acerco
más hasta estar frente a él, lo veía con la mirada ida, con los dedos en la
boca: había estado mordiendo sus uñas a tal punto de hacer sangrar sus
cutículas... Las que todavía estaban en sus dedos. Thomas arrebato su
mano para que no continuara con eso pero lo único que logro fue que Bill le
dedicara una mirada estridente para así darse cuenta de que sus pupilas estaban
dilatas y la parte esclerótica estaba roja y fue cuando supo que algo en él
estaba mal.
-Bill no hagas eso-Le riño al momento en que empujo con mucha
más fuerzas sus manos, Bill lo empujo tirándolo al suelo a modo de respuesta
-Nunca creí que aria esto-Metió su mano a su bolsillo sacando
de el un tranquilizante
El pelinegro vio las intenciones de Thomas y se alejo
arrastrándose hacia el otro extremo de la habitación pero eso no impidió que el
trenzado le inyectara el medicamento.
En el momento en que Thomas vio a Bill no pensó en nada que
no fuera »Esta enfermo« Lo que no sabía era que alguien le había provocado
aquello...
:FlashBack:
Bill miraba por la ventana como los carros iban y venían,
estaba tan concentrado en eso que no se percato de que la puerta de su
habitación se abría dejando ver la sonrisa perturbadora de Nicolás. Cuando el
pelinegro se dio cuenta de aquello, Nicolás ya estaba frente a él.
-¿Qu... Qué hace a... Aquí?-Pregunto Bill con dificultad. Se
enderezo para estar a su altura y apretó sus nudillos
-No sabes cuanto espere por esto Billy-Sonrió de lado
metiendo su mano al bolsillo del pantalón
-Tú no puedes estar aquí...-Dijo con miedo-Tú... No me hagas
daño-habló con un hilo de voz
-Con esa actitud te vez más exquisito-se acerco mas a Bill
para acorralarlo contra la pared- Y debiste pensarlo antes de hacerme pasar el
peor momento aquí
-No te acerques mas-Grito zafándose de él y correr hacia la
puerta, acto seguido el conserje lo tomo del brazo y lo tiro al piso
fuertemente
-¡De mi no te vas a burlar, me oyes!-Se acerco a el
obligándole a ingerir la droga que traía con él.
Bill al saber que no era tan fuerte como Nicolás dejo de
luchar y así ingerir la droga.
-Te dije que era mejor no tratar de escapar-Sonrió- Bueno
chico...
Después de que el pelinegro tomara la pastilla trato de
levantarse pero falló cayendo así al piso, la droga era muy potente.
-No escaparas, ya no...-Fue hacia él para recostarlo con su cobija
y después salir de la habitación a traer lo que necesitaría para cumplir su
"venganza" sin percatarse de que había dejado la cerradura abierta.
Rápidamente se dirigió hacia el salón de limpieza donde ya
tenia todo listo, salio con una bolsa de drogas para ir directo hacia la
habitación de Bill pero sus planes fallaron puesto a que observo desde la
esquina del pasillo como el Doctor Thomas abría la puerta del pelinegro.
Nicolás trago en seco, su plan de nuevo se vería arruinado y así se dio la vuelta
bufando al ver que su oportunidad se había ido.
»Solo espero que la droga no haga que se ponga más loco de lo
que ya esta o me veré en problemas «Pensó Nicolás al guardar las drogas en su
lugar.
:Fin FlashBack:
Al paso de los minutos Bill se quedo profundamente dormido y
así Thomas salió desilusionado, había logrado obtener el permiso de sacar a
Bill al patio pero todo se había estropeado.
-----------
Thomas entro a la cafetería chocando con Flor que traía un
café en sus manos.
-Podría fijarse, Doctor-Riño viéndolo fríamente-Déjeme pasar,
iré a ver a su segundo paciente (Refiriéndose a Bill)
-Lo siento señora... ¡No valla!, lo fui a ver hace rato y
estaba en perfectas condiciones-Contesto nervioso
-¿Cómo dice usted? Además es necesario que valla a verlo, hoy
le toca el baño
-Yo le puedo dar el baño-Dijo rápido, no quería que nadie se
diera cuenta del estado de Bill, no quería que lo mantuvieran encerrado del
mundo más de lo que ya estaba
-Perdón? Usted bañarlo?-Lo miro de arriba abajo-Nosotras no
los bañamos Doctor...
-Yo quise decir...-No podía controlar los nervios- No quise
decir eso... Yo...
-Mire doctor, me he dado cuenta de muchas cosas, demasiadas
diría yo, me he dado cuenta que usted tiene otras intenciones con el
paciente y yo estoy dispuesta a alejarlo de usted y que no perturba su mente,
no mas de lo que ya esta-Le dijo en susurro con enojo en su vos
-¿De qué habla? Pero si yo no tengo esas intenciones con él,
¿De dónde saca aquellas ideas?-Hablo mucho mas nervioso de lo que ya estaba
-Disculpe Doctor pero yo no soy tonta y para Bill no solo soy
su enfermera, soy como su familia y más le vale no seguir con sus ideas o yo
misma me encargare de que no vuelva a pisar este hospital-Tras decir eso salió
de la cafetería dejando a un asustado trenzado
Thomas aturdido se sentó en el primer asiento cerca, lo
anterior había sido raro por dos cosas:
1º Flor no era nadie para decir que hacer, ni aunque se
creyera la "niñera" de Bill
2º Él no tiene intensiones distintas de
"Doctor/Paciente" más halla de lo normal, no?
Al pensar en la segunda cosa se quedo pensativo, él sentía
cosas por Bill, no lo iba a negar pero... No pensaba que otros se fueran a dar
cuenta. Debía pensar rápido o todo le saldría mal antes de saber exactamente
sus sentimientos.
El trenzado un poco mas tranquilo, pidió un café mientras
pensaba en lo que había ocurrido con Bill.
»¿Cómo es que le había pasado eso?, yo se que él no es tan
loco como los demás aquí, pero entonces... ¿Porqué lo encontré así?«Eso se
preguntaba Thomas mientras bebía de su taza. Eran muchas las preguntas y
ninguna respuesta, pero él descubriría que era lo que pasaba ahí.
Pronto después salió de la cafetería para ir en busca de
Franklin, que le diría si ese mismo día iría a la casa de Dennis.
-----------
-Thomas que bueno que llegaste, Ernesto pidió un día de
descanso debido a una infección de gripe así que iras con Citlaly-Le dijo
cuando el trenzado llego a su oficina
-¿Cómo? Pero... Bueno-Bufo, no tenía otra opción y ese era su
trabajo-Esta bien, será hoy mismo cierto?-Dijo observándolo
-Si, de echo ya se lo dije a Citlaly y ella acepto
gustosa->>Me lo imagino<<Pensó Thomas con sarcasmo-En un momento te
dire lo que tienes que investigar para que vallas junto con Citlaly-Thomas solo
asintió
----------
Thomas y Citlaly llegaron a la casa de los padres de Dennis,
rodearon la casa para cerciorarse de que ésta estuviera vacia, al comprobarlo
entraron por la puerta de atrás con ayuda de una herramienta que Franklin les
había dado. Sin tener el permiso adecuado de entrar a las casas a investigar
sobre los pacientes, tenían que estar bien preparados.
Al entrar a la casa se desplazaron muy lentamente, el piso de
la primera planta era de madera, las ventanas eran grandes y todas tenían
cortinas obscuras, se adentraron más hasta llegar a la cocina que era amplia.
Citlaly se acerco a la mesa donde había comida o algo parecido, tenía platos de
comida no muy agradable.
-Citlaly, tú revisa esta planta y yo las dos de arriba-Dijo
en voz baja sin escuchar la respuesta de la morena.
Thomas caminando cuidadosamente subió las escaleras de madera
para llegar al primer piso sin dejar de observar lo que había ahí, al termino
de los escalones había un cuadro donde estaba Dennis junto a sus padres, los 3
salían despreocupados, el pelilargo se veía bien a comparación a como estaba
ahorita.
Entro a la primera habitación, al abrir el pestillo percato
que estaba en la habitación de Dennis. El dormitorio era espacioso y muy
obscuro, tenía posters de pinturas en las paredes, una computadora, y alado de
su cama estaba su mesa de noche junto a su ropero. Reviso todo lo que ahí había
pero no se encontraba nada extraño, nada raro. Sin poner más atención se
traslado hacia la habitación de alado que era la de sus padres. A comparación
del cuarto de Dennis, el otro era muy organizado, se recosto en la cama que
había y bufo, esto era realmente aburrido. Miro hacia el ropero un tanto viejo,
le dio bastante curiosidad debido a que estaba entreabierta. Se levanto
lentamente yendo hacia el y abrió las dos puertas logrando así que la ropa y
objetos que estaban ahí cayeran al suelo.
-Mierda-Hablo al ver todo tirado frente a él. Se inclinó para
recoger y guardar de nuevo la ropa hasta que un objeto bastante peculiar lo
asombro: Era una mascara, mas especifico era: una mascara de un lobo la cual
tomo curioso
Tomi-Esa voz lo sobresalto, se dio la vuelta para ver a
Citlaly frente a él.
-Pero que...-No termino de hablar, la morena lo callo
besándolo
-No hables y disfruta-Dijo Citlaly al termino del beso para
después desabrochar su blusa y posarse frente a Thomas para después ambos caer
en la cama. El trenzado dudoso la tomo de las caderas siguiéndole el beso. Al
fin de cuentas él era un hombre y con aquello había caído.
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