—Por
Tom, por Tom, por Tom— repetía en su mente yendo hacia la mesa del susodicho,
reía junto a sus amigos, Georg tomaba su lugar sentado junto a su ex novio,
suspiro un poco al recordar los momentos en que perdían el tiempo todos juntos,
cada quien en sus asuntos pero, todos juntos.
—Tom— artículo llegando a la mesa, logrando obtener la atención de los amigos
del nombrado
— ¿Te puedo ayudar en algo, Bill?— lo mío fijo, sin mostrar cariño alguno.
¿Acaso ya lo había olvidado? ¿Ya no lo quería en su vida, nunca más?
—Me preguntaba si... ¿Podemos hablar un segundo? —contesto con una pregunta, jugando
con sus manos; Tom sabía lo nervioso que se encontraba, se veía lindo así, no lo
negaba.
(......)
— ¿Tal
vez? Gustav, no sabes nada. Sólo imagínate cómo sería verlo con algún otro
chico del instituto, no sabría qué hacer, me enoja tanto —apretó sus ojos al
imaginarse a su Tom rodeado de chicos coqueteándole, sus celos crecían aún más
—Necesitas tiempo, es mejor que sean amigos a simples extraños —lo ánimo
—Tal vez tengas razón —sonrió un poco más.
(......)
Más
sin en cambio Bill trataba de hablar como normalmente lo hacía, a veces hablaba
hasta por los codos, como decían sus amigos; pero entonces se fijó en la
amistad entre su ex novio y Georg, era extraña. Georg siempre se ponía frente a
Tom para hacerle favores, invitarlo a su casa, presentarle a chicos y chicas, y
eso no le gustaba.
viernes, 30 de agosto de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario